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domingo, 4 de noviembre de 2012

África



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Hace poco empecé a leer Green Hills of Africa, de Hemingway. Desde el principio me ha enganchado bastante. Tiene un lenguaje sencillo y descripciones cortas. Me gusta de él el uso que el autor hace de la lengua: introduce palabras en Swahili y nombres africanos que me hacen mucha gracia y me resultan muy representativos.
A lo largo de la novela se mencionan diferentes autores y obras. Todos los autores son más o menos conocidos, por lo menos para los anglófilos.
Por supuesto Hemingway menciona España y a los españoles en varias ocasiones; se dirige a ellos como Spaniards.
Creo que el señor Hemingway ha llevado nuestra cultura más allá de nuestras fronteras; además tiene una obra maestra que ocurre íntegramente en España: Fiesta. Yo no considero que los sanfermines sean una fiesta, pero así lo ve él. De todas maneras, tengo que decir que ese  es el título que le han dado los traductores porque el título original es: The Sun Also Rises. 

7 comentarios:

  1. Me encanta todo lo que he leido de Hemingway, pero en especial EL VIEJO Y EL MAR. Creo que es una de las mejores novelas que se han escrito y en él está presente el estoicismo con el que al final de sus días se enfrentó al mundo y que le salvó en muchos momentos de sus vacíos existenciales.
    Mucha suerte con tu blog, Lady Aliena. Espero que se llene de buenos comentarios y te de muchas satisfacciones. Un beso.

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    1. Unknown, muchas gracias por tus buenos deseos. Ahora mismo no sé quién eres, pero me lo imagino. Aquí serás bienvenid@ siempre. Un beso a ti también y gracias por realizar el primer comentario.

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  2. Vamos a ver. Supongo que en un blog se puede disentir. A mí Hemingway no me gusta nada. Precisamente ese lenguaje del que hablas me parece pueril, nada evocador, más propio del aprendiz que del maestro. Opiniones, desde luego, sólo soy un lector. Exceptúo de su obra "El viejo y el mar" y -aunque menos- "Adiós a las armas".

    Tampoco comparto con él su afición a los toros. Por eso, lo que dices de que llevó nuestra cultura más allá de nuestras fronteras... Nuestra cultura (en el supuesto caso de que exista tal cosa) es demasiado variopinta; y temo que lo que ha llevado es la visión de la Guerra Civil y los toros, es decir, los tópicos de la sangre, la pasión, los sentimientos desatados. Lo siento, no me interesan estas cosas.

    Pero sí que haya un blog más en el que escribir. Si te sirve el consejo del que acaba de cumplir un trienio a bordo del suyo, escribe con cuidado: esto no es facebook. Hay quien escribe a diario; otros lo hacen más pausadamente. Yo creo que la idea es la segunda. Los lectores llegarán, pero no te desanimes si al principio hay pocas visitas y muy pocos comentarios. Uno escribe para sí mismo al mismo tiempo que para los demás: es difícil de explicar.

    Pues eso, Lady, que a ello.

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    1. Todas las opiniones son válidas. Llevas razón en lo de los toros y la guerra civil, pero bueno, gracias a ello muchos yankees han visitado España y eso está bien.
      No espero avalanchas de lectores, me conformo con que mis amigos lo hagan de vez en cuando. Intentaré poner temas atractivos. Ya tengo otro en mente, pero por lo menos dádme unos días no?
      Bienvenido Atticus.

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  3. A ver, la personalidad de Hemingway es muy compleja y su teoria literaria también. No es un escritor de farándula y pandereta al que le gustan los toros y la guerra civil y el alcohol y las mujeres. Hemingway es una personalidad atormentada que encuentra que el motor del mundo y también el de su obra literaria, sobre todo la de los primeros años es la "nada", término que acuña en español, el "nothingness" con que algunos críticos lo traducen según él no reflejaba lo que la palabra en castellano, ese vacío existencial que hace que el mundo sea un caos absurdo y cruel.
    Eso está clarísimo en toda su primera época. La única arma que él encuentra para dar sentido a esa nada absurda que preside el mundo es su particular estoicismo, el valor por el valor en sí mismo,el arriesgar por el arriesgar, el resistir por el hecho de resistir y el germen de eso lo encuentra en el toreo.
    Todo esto es lo que desarrolla en EL VIEJO Y EL MAR. Y así el anciano resiste y lucha y se enfrenta a la muerte por nada, al final los tiburones le comerán el pez, es una lucha perdida, pero el hecho de tener el valor de aguantar, de enfrentarse a la muerte es lo que da dignidad a la figura humana y hace que la vida merezca la pena.
    En cuanto a su estilo, fue antes que nada periodista y por eso tiene un estilo muy directo , a veces su lenguaje es duro y descarnado, entra también en relación con su personalidad estoica, y con su percepción de la realidad como un mundo cruel, y sin sentido.
    Por último, comentar que se suicida cuando el siente que su viejo cuerpo no puede resistir con dignidad. Siempre le aterró el perder la dignidad.
    Para gustos colores, pero es una personalidad muy interesante: el periodista, aventurero, vividor, hispanista, atormentado, "desperado", estoico...

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    1. No he leído El viejo y el mar, pero por lo que dices me recuerda un poco a "relato de un naufrago" de García Márquez.
      Otro libro que me encantó y leí siendo muy jovencita.

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  4. Nada que ver. Aunque discrepe con Unknown, te aseguro que nada que ver. A mí me gustan ambos libros, aunque la obra de García Márquez me parece mucho más sólida (algunos libros, como "El otoño del patriarca", demasiado sólidos; vaya: ladrillos).

    A mí personalidad de don Ernesto no me interesa lo más mínimo. También podríamos decir que era mujeriego, muy aficionado al alcohol, a la pesca y a la caza, "vehemente"... Pero estos rasgos de carácter no añaden nada a su literatura, sólo a su persona.

    No lo conozco como periodista, pero su estilo más parece eso que otra cosa. Dicen que fue un periodista "de raza" y se hicieron célebres sus crónicas desde un Madrid sitiado en la Guerra Civil.

    Lo del suicidio... Tú sabrás más que yo. Muchos escritores se han suicidado (Levi, Zweig, Marai...). Yo no quiero entrar en sus motivos. Sólo me interesa su obra, aunque confieso que me desconcierta siempre el hecho de que alguien se quite la vida.

    Y un consejo para los amantes del estoicismo: Marco Aurelio.

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